Los últimos meses han sido sumamente difíciles para todos, en especial para aquellos que sufren de ansiedad. La pandemia y el aislamiento social han generado una gran cantidad de incertidumbre, miedo y estrés, lo que ha desencadenado en muchas personas síntomas de ansiedad.

Si tú eres de las personas que está experimentando ansiedad durante estos días, es importante que sepas que no estás sola. Muchas personas están pasando por lo mismo que tú, y existen maneras de manejar estos síntomas y volver a sentirte bien.

A continuación, te explicamos los síntomas más comunes de ansiedad durante la pandemia y te damos algunas herramientas para que puedas enfrentarla y gestionarla.

Síntomas comunes de ansiedad durante la pandemia

1. Preocupación constante

Una de las características más comunes de la ansiedad es la preocupación constante. Durante la pandemia, esto se puede manifestar en preocuparse por el contagio, por perder el trabajo, por no tener suficiente comida o suministros, por perder a un ser querido, por no poder salir de casa, entre otros muchos miedos.

2. Síntomas físicos

La ansiedad también puede manifestarse en síntomas físicos, como palpitaciones, sudoración, temblores, tensión muscular, problemas digestivos, náuseas, mareos, problemas para dormir, entre otros.

3. Sensación de miedo o pánico

El miedo o el pánico son reacciones muy comunes cuando estamos ante situaciones de incertidumbre, y la pandemia se ha convertido en una de ellas. Miedo a enfermarse, miedo a quedarse sin trabajo, miedo a quedarse sin suministros, miedo a la soledad, son algunos de los ejemplos de miedos que se pueden experimentar durante estos días.

4. Intrusión de pensamientos negativos

La ansiedad puede hacer que tengamos pensamientos negativos que no podemos controlar o que se nos vuelvan obsesivos. Pensamientos como "¿y si me enfermo?", "¿y si nos quedamos sin trabajo?, "¿y si no podemos pagar las cuentas?", pueden aparecer en nuestra mente de forma recurrente.

Cómo manejar los síntomas de ansiedad durante la pandemia

1. Revisa tus fuentes de información

En estos días, la sobreinformación puede ser uno de los factores que están desencadenando la ansiedad en muchas personas. Revisa tus fuentes de información y trata de limitar la cantidad de noticias que consumes. Busca fuentes confiables y actualizadas y evita los rumores o las noticias alarmistas.

2. Mantén una rutina

Uno de los efectos más desestabilizadores del aislamiento social es la pérdida de la rutina diaria. Trata de mantener una rutina coherente y establece horarios para levantarte, para las comidas, para el trabajo o para estudiar, y para el tiempo libre.

3. Realiza actividad física

La actividad física es uno de los mejores antídotos contra la ansiedad. Realiza ejercicio físico de forma regular, aunque sea tan solo unos minutos al día. Puedes hacer yoga, salir a caminar o correr, bailar, o hacer cualquier actividad que disfrutes.

4. Mantén el contacto social

Aunque el aislamiento físico es necesario en estos momentos, eso no significa que debamos dejar de mantener el contacto social. Utiliza la tecnología para hablar con amigos y familiares, para hacer videoconferencias o para jugar en línea. Mantener el contacto con los demás puede ayudarnos a sentirnos más conectados y menos solos.

5. Practica el autocuidado

El autocuidado es una de las claves para reducir los síntomas de ansiedad. Dedica tiempo a hacer cosas que te gusten, lee un libro, aprende a cocinar, medita, o haz cualquier actividad que te haga sentir bien.

6. Busca ayuda profesional

Si los síntomas de ansiedad son graves o interferentes en tu vida diaria, buscar ayuda profesional puede ser una excelente opción. Puedes buscar un profesional de la salud mental que te ayude a manejar los síntomas, o puedes unirte a un grupo de apoyo en línea para hablar con personas que están pasando por lo mismo que tú.

En resumen, la ansiedad durante la pandemia es algo común, pero no es algo que debamos aceptar como parte de nuestra vida diaria. Existen muchas estrategias y herramientas que podemos utilizar para manejar esos síntomas y volver a sentirnos bien. Mantén una mente abierta y no dudes en pedir ayuda si sientes que lo necesitas. Juntos, podemos superar esta crisis.